¿A qué se debe la belleza de los arcoíris?
El arcoíris, símbolo del renacer tras la tormenta. La belleza que se erige entre la lluvia aportando luz y color a un día gris. Un elemento venerado a lo largo y ancho del planeta incluso por algunas religiones y que por sus tonos amables y positivos es símbolo pacifista. Pero… ¿A qué se debe la belleza de los arcoíris?
Todo empieza con la lluvia
Vayamos por partes. Antes de nada hay que saber que, en términos técnicos, es un espectro de luz en forma de arco en el que se descomponen siete colores: rojo, naranja, amarillo, verde, azul, añil y violeta. Su formación, algo que escapa a la mano humana, ocurre cuando la luz blanca del Sol atraviesa las gotas de lluvia y estas hacen de prisma traslúcido que descompone estos rayos en los siete conocidos colores.
Debe su forma al ángulo en que las moléculas de agua descomponen la luz blanca. Pero hay algo que seguramente no sabías: en realidad es un círculo perfecto del que solo vemos la mitad. Pero ya es tarde para aprenderlo, nadie concibe la idea de un arcoíris circular. La única ocasión en la que, raramente, puede ser visto como un círculo completo se llama halo, y se debe a que en lugar de ser agua, las partículas de la atmósfera son de hielo.
Entre la Luna y el amor
Algo que seguramente no hayas visto nunca es lo que ocurre con la luz del Sol a través de la Luna, más conocido como arcoíris lunar, aunque por su naturaleza tenue y poco frecuente este fenómeno constituye todo un misterio en sí mismo para la mayoría de personas.
Te preguntarás por qué ver esta composición hace que tu mente viaje al famoso Día del Orgullo Gay. La colorida bandera la ideó Gilbert Baker, un artista que pensó inicialmente en ocho líneas de colores (que luego pasaron a ser 6), inspiradas en otros símbolos de organizaciones sociales de la ciudad de San Francisco, la ciudad que acogió el boom del hipismo y la liberación.
Lo verdaderamente importante es el significado que cada color tiene en esta bandera, y por ende, en cada arcoíris que se reproduce tras la lluvia. El rojo es la vida, el naranja es la curación, el amarillo es el sol, el verde es la naturaleza, el azul es la armonía y el violeta es el espíritu. Ahora ya sabes por qué mirar el arcoíris inspira alegría, y la esperanza de que después de la tempestad siempre llega una bella y necesaria calma.